Con el cierre de oficinas, escuelas, universidades, tiendas, etc., las personas pasaban una cantidad excesiva de tiempo frente a la televisión, las computadoras y los teléfonos inteligentes, lo que generaba poca o ninguna actividad física.
La pandemia de COVID-19 nos ha transformado de muchas maneras. Los cambios no deseados como las restricciones de encierro y el trabajo desde la cultura del hogar, nuestra rutina diaria, los niveles de actividad, los hábitos alimenticios y los patrones de sueño se han puesto patas arriba. Varias investigaciones informaron que estos cambios en el estilo de vida resultaron en aumento de peso/obesidad entre los jóvenes. Con el cierre de oficinas, escuelas, universidades, tiendas, etc., las personas pasaban una cantidad excesiva de tiempo frente a la televisión, las computadoras y los teléfonos inteligentes, lo que generaba poca o ninguna actividad física. Además, la ingesta excesiva de refrigerios ricos en calorías y la falta de acceso a alimentos saludables condujeron aún más a los peligros del estilo de vida y la obesidad.
Debido a tal aumento de peso, las posibilidades de contraer varias enfermedades se han vuelto altas. Sin buscar soluciones rápidas, podemos optar por la forma correcta de volver a un estilo de vida saludable. La lección de vida más importante que nos ha enseñado la pandemia es que nuestra salud es lo más importante. En lugar de pensar en perder peso dentro de un mes más o menos, los expertos aconsejan elegir un estilo de vida saludable que nos ayude a perder y mantener nuestro peso de por vida. En caso de confusión, aquí hay un resumen sobre cómo un estilo de vida saludable elimina las causas fundamentales del problema: la obesidad.
Manejo del estrés
Como todos sabemos, el estrés fue el problema más importante al que se enfrentó cada individuo durante el confinamiento. El estrés libera un tipo de hormona llamada cortisol, que provoca comer por estrés o atracones. Estos malos hábitos dietéticos son los principales responsables del aumento de peso masivo.
Como primer paso hacia un estilo de vida más saludable, es imprescindible dedicarnos a las actividades que amamos, como nadar, escuchar música, pintar, leer, jugar, etc. Además, podemos practicar técnicas de respiración profunda que pueden ayudar relajarnos y sentirnos positivos. Además, siempre es recomendable discutir los problemas con familiares y amigos, ya que eso alivia el estrés en la mayor medida.
Entendiendo nuestro metabolismo
El metabolismo es el proceso complejo por el cual nuestro cuerpo convierte los alimentos en energía. Entonces, si queremos deshacernos de esos kilos de más, debemos concentrarnos en mejorar nuestra tasa de metabolismo, ya que el metabolismo activo conduce a un cuerpo saludable. Al comprender el metabolismo y cómo quema energía, podemos aumentar nuestro gasto energético diario total (TDEE) al aumentar la termogénesis de actividad sin ejercicio (NEAT) en nuestra rutina.
Comer conscientemente
Comer conscientemente significa comer despacio sin distracciones, conocer la diferencia entre los desencadenantes del hambre real y los que no lo son, el control de la cantidad, etc. Esto lleva a una mejor digestión y elimina las tendencias a comer en exceso. Con prácticas de alimentación consciente, nuestra elección de alimentos debe cambiar a los siguientes 5 principios:
- De la alimentación animal a la vegetal
- De granos sobreprocesados a granos enteros
- Desde freír y cocinar en exceso hasta cocinar al vapor, asar y escalfar.
- Desde todos los alimentos cocinados hasta un 50% de alimentos frescos y crudos
- Desde alimentos cargados de químicos/pesticidas hasta alimentos orgánicos.
Incorporación de rutinas de ejercicio.
Nuestro cuerpo no puede sobrevivir simplemente con comida, al igual que las plantas no pueden sobrevivir solo con la luz del sol. Además de una dieta saludable basada en plantas, debemos incorporar rutinas de ejercicio en nuestra vida diaria. El ejercicio regular ayuda a estimular significativamente nuestro metabolismo y nuestro sistema inmunológico. Promueve el control del peso y libera hormonas felices como la serotonina y las endorfinas que alivian el estrés y nos mantienen con mucha energía durante todo el día. Al ser testigo del escenario predominante infundido por COVID donde los gimnasios abren y cierran debido a restricciones, agregar ejercicios de peso corporal a nuestra rutina de ejercicios en lugar de depender de los gimnasios puede ser un plan más consistente.
Beber suficiente cantidad de agua
Sorprendentemente, el agua nos ayuda a quemar más calorías. ¡Sí! Escuchaste bien. A veces confundimos sed con hambre y tendemos a comer en exceso. Por lo tanto, debemos beber al menos 3-4 litros de agua al día, ya que es un supresor natural del apetito que ofrece una sensación de saciedad al reducir el hambre. Además, beber agua también desintoxica el cuerpo al eliminar los desechos, lo que ayuda a perder peso.
Tener un sueño de calidad
Hemos pasado el período de encierro principalmente viendo televisión y navegando por Internet sin pensar toda la noche, comprometiendo nuestro sueño. La falta de sueño ha aumentado significativamente los niveles de estrés y ha disminuido nuestro metabolismo, provocando a cambio un aumento de peso. Por lo tanto, para llevar un estilo de vida saludable, debemos tratar de obtener al menos 6-8 horas de sueño adecuado. A medida que nuestro cuerpo se recupera entre las 10 p. m. y las 4 a. m., seguir la vieja regla de oro de acostarse temprano y levantarse temprano puede ser de gran ayuda esta vez.
Importancia de la consistencia
La constancia es sin duda la clave para un estilo de vida saludable. Nos ayuda a lograr nuestros objetivos de pérdida de peso de forma lenta y constante y también a mantener el mismo. La clave para permanecer coherentes con nuestro objetivo es encontrar placer en nuestro viaje. Entonces, comenzar con un pequeño hábito con el que podamos ser constantes puede ser nuestro primer paso hacia un estilo de vida saludable.
Ajustes motivacionales
Debemos escribir nuestra rutina en un diario. Este hábito registra las medidas de nuestro cuerpo para comparar los cambios y recompensarnos por cada logro. Recuerde siempre que la motivación puede desvanecerse, pero es nuestra autodisciplina lo que nos mantiene en marcha.
Línea de fondo
Cuando las personas introducen gradualmente en sus vidas estos cambios saludables antes mencionados, ya no se sienten autocríticos al lidiar con los problemas de obesidad provocados por la pandemia. Estas prácticas saludables también nos ayudan fenomenalmente a deshacernos de todos los pensamientos y emociones negativos que afectan nuestra salud mental. Después de todo, un estilo de vida saludable es sinónimo de un cuerpo y una mente activos que nos ayudan a mejorar cada día que pasa.