La obesidad en niños de 10 y 11 años en Gran Bretaña ha aumentado un 30% desde 2006, según un informe reciente. Este incremento es parte de un declive en la salud infantil desde principios de siglo.
La organización benéfica Food Foundation calificó el aumento de niños con problemas de peso como “profundamente preocupante”. Además, el informe reveló una caída constante en la altura de los niños de cinco años desde 2013 y un aumento del 22% en la diabetes tipo 2 entre menores de 25 años en los últimos cinco años.
El informe señaló como causas “niveles impactantes de pobreza y privaciones” y la “promoción agresiva de comida chatarra barata por parte de la industria alimentaria”. La reciente crisis del costo de vida ha intensificado la lucha de muchas familias para acceder a alimentos saludables y nutritivos.
Henry Dimbleby, ex asesor alimentario del gobierno, describió la disminución en la salud infantil como “impactante y profundamente triste”, instando al gobierno a tomar “medidas decisivas” para hacer que los alimentos saludables sean asequibles y detener la promoción de comida chatarra.
Uno de cada cinco niños es obeso a los 10 u 11 años, lo que aumenta su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. A pesar de las 14 estrategias gubernamentales publicadas entre 1992 y 2000, que incluyen 989 políticas, no se ha logrado ningún progreso significativo.
El informe “Una generación olvidada: revertir el declive de la salud infantil en Inglaterra” destaca que los primeros casos de diabetes tipo 2 en adolescentes se diagnosticaron en 2000, y los casos se triplicaron entre 2012/13 y 2020/21. Los líderes políticos deben “revertir la trayectoria actual” para evitar una generación afectada por enfermedades relacionadas con la dieta.
Estas enfermedades no solo implican problemas de salud mental y física, sino también un sistema de salud sobrecargado e inactividad económica que afecta el PIB. El Servicio Nacional de Salud (NHS) británico, ya bajo presión por retrasos relacionados con la pandemia, enfrenta un estancamiento del crecimiento y la productividad en la economía.
Fuente: TheStar