Es una técnica innovadora, sencilla y segura en manos expertas. En ésta se plica (se dobla) la curvatura mayor del estómago, para disminuir su capacidad en un 80% por lo que pierde la característica de distensión evitando la ingesta excesiva. Es una técnica ideal para pacientes con sobrepeso (IMC de 25 a 29.9) y no con obesidad. Es un procedimiento que puede fracasar por abuso reiterado y voluntario del paciente.

Para lograr la reducción estomacal con la plicatura gástrica; se le libera de sus sistemas de conexión natural con los órganos vecinos. Luego la curvatura mayor se dobla, sobre sí mismo, en dos capas consecutivas en un proceso llamado invaginación.

La capacidad conseguida varía entre 100 y 120 cc. La forma cilíndrica, que así se adquiere, se sostiene por medio de la sutura de puntos separados. En este caso, no se emplean grapas quirúrgicas.

Al no modificarse las estructuras, la funcionalidad se conserva íntegra; además de la capacidad absortiva intestinal. Algunos de los efectos secundarios de la plicatura gástrica son las náuseas y vómitos; que por lo general, desaparecen de forma espontánea. Es por esta razón que; el acompañamiento multidisciplinario es vital para el adecuado tratamiento y seguimiento posterior de la cirugía. A continuación, se exponen más ventajas de su aplicación.