Si bien un número cada vez mayor de personas en todo el país, y también en el mundo, luchan contra la obesidad infantil, la cintura de los niños también merece atención. Según un estudio realizado por un equipo dirigido por Ma Jun, exdirector del Instituto de Salud para la Juventud de la Universidad de Pekín, de 1985 a 2019 la tasa de obesidad de los niños y jóvenes chinos aumentó 18,1 veces y la de los niños solo 75,6 veces.
Para 2030, se espera que el número de niños y jóvenes con sobrepeso y obesidad en China alcance los 100 millones. El desafío que esta obesidad plantea para la salud de los jóvenes, especialmente la de los niños, es elevado y sigue aumentando, ya que la obesidad aumenta el riesgo de muchas enfermedades. Ya ha habido casos de niños de 3 años que contrajeron diabetes, de niños de 10 años que contrajeron enfermedad del hígado graso y de niñas que alcanzaron la pubertad a los 6 años.
Puede haber otras causas, pero se reconoce que la obesidad infantil es la causa principal de la mayoría de estas anomalías. Puede ser una pesadilla para los niños si tienen que recibir inyecciones regulares de insulina o recibir tratamiento para la enfermedad del hígado graso a una edad tan temprana.
Ayudar a estos niños significa ayudar a la sociedad y para ello las familias, las escuelas y la sociedad deben desempeñar un papel. Si bien la mayoría de las personas se están dando cuenta de que estar gordo definitivamente no es bueno para la salud, no todos saben qué dietas o qué tipo de ejercicio pueden ayudar a uno a mantenerse delgado y saludable.
Las escuelas deben garantizar que los niños tengan suficiente tiempo para hacer ejercicios al aire libre, lo que, además de mantenerlos delgados, también ayuda a la visión al reducir las posibilidades de que desarrollen miopía. En cuanto a la sociedad, se debe crear una mayor conciencia sobre lo que constituye una cintura y un peso ideales según la edad.
Fuente: ChinaDaily